El estereotipo femenino ya
es definitivamente “saludable”. Ya no hablamos del ideal de belleza femenina
flaca, pálida y anémica, lo cual era una aberración ya que es irracional como
una mujer podía hacerse tanto daño a sí misma con tal de seguir estos cánones.
Afortunadamente en esta
década la mujer se puede mostrar más equilibrada, voluminosa, bella y armoniosa
teniendo una nueva chance de lucir su feminidad y mostrarse como una dama
elegante de forma sana. Llevar una vida natural era la mejor opción.
Esta vez, la inspiración de las mujeres en cuanto a moda van a ser las actrices de cine
Lo extranjero no deja de
ser influencia en la moda local. Llegan nuevos diseñadores y creadores de moda
y tendencias según las distintas exposiciones que observan de otros países como
Estados Unidos y Europa, inspirándose en ello y tomando de ahí ideas para una
vestimenta femenina ideal para la nueva mujer que explicamos antes.
Una de las grandes
diseñadoras de la época es Elsa Schiaparelli (1890-1973) quien impuso una
estética al estilo egipcio (Cejas en trazo egipcio, pestañas con mucho rímel,
color en pómulos, uñas color sangre, etc.)
La vestimenta ideal para
la tarde sugería el Traje de Jersey, una falda media-corta con saco corto y
sombrero de copa corta y ala ancha (nuevamente vuelven a ser grandes).
Por la noche era ideal una
falda rígida que llegaba a las rodillas y el traje ideal era el soirée, el cual
es largo, de línea angosta, y podía lucir diseños y estampados.
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