Ciertos aspectos que integran lo que es la cosmética y las alhajas recobran muchísima importancia volviendo a hacer ver a la mujer más artificial, pero con tal de alcanzar la belleza el verse artificial no pasa a ser un problema.
El maquillaje y las joyas
recobran mucha importancia, ya la mujer no podía salir a la calle sin ello. No
importaba que tan artificial se viera, era lo ideal para llevar cargada la cara
de maquillaje o las orejas a la vista con aros y joyas.
El cabello no sigue una
línea tan estricta, ya se podía variar más en el uso del mismo. Lo más común en
su uso durante la época fue el cambio de color recurrente en el cabello.
Algunas mujeres utilizaban un pañuelo sobre él.
Se siguen implementando
los cinturones los cuales comprimen y resaltan la figura femenina.
Luego de tiempos de crisis
de a poco comienza a volver la silueta femenina. El volumen del cuerpo se
vuelve a concentrar en los hombros y pechos, siendo la cintura más pequeña pero
marcando las curvas como antes.
Las faldas se mantienen
considerablemente largas, el peinado se vuelve más artificial por la laca y el
maquillaje va de turquesas a naranjas.
Vuelven los trajes de
jersey y chaquetas con falda y el rol de la mujer se concentra en ser ama de
casa, pero ahora volviendo a la silueta femenina.